Pañales de tela con piel sensible: Tips para sanar las rozaduras

Este artículo es para complementar el primero de pañales de tela que escribí. Ya son casi dos años de uso de este tipo de pañales y quiero compartir en base a mi experiencia lo que podemos hacer cuando nuestro bebé es muy sensible de la piel, y aún con pañales de tela, se llega a rozar leve o severamente.

Es normal que se empiecen a rozar con mayor frecuencia cuando introducimos los alimentos y ya no ingieren únicamente leche. Y cuando tienen piel muy sensible, pueden tener heridas que parecen nunca sanar, o bien, parece que ya se aliviaron y reaparecen en el siguiente cambio de pañal.

Otros factores que llegan a afectar, son los cambios que tienen los pañales con el uso. Un ejemplo de esto es cuando la textura de la tela que toca las pompis de tu bebé empieza a perder suavidad.

¿Qué podemos hacer para ayudar?

Usar liners de bambú en cada pañal.

Usar estas telitas protectoras y biodegradables tiene muchos beneficios, pero cuando hablamos de las rozaduras lo que aporta es extra suavidad. Cuando empecé a usar estos protectores no había tantas opciones de compra, sin embargo, conforme pasan los meses he notado el incremento de productos disponibles, de los cuales he probado solo algunos y ésta es mi opinión de ellos.

  1. Nagodu – Estos liners son muy buenos y probablemente me hubiera quedado con esta marca para siempre, lo malo es que son de los más caros que he encontrado.
  2. Catwald – Son un poco más delgados que los demás, pero son realmente suaves y los puedes encontrar a buen precio.
  3. Bambino Mio – Este producto fue mi decepción, aunque su precio es razonable, su textura y suavidad dejan mucho que desear. Son muy tiesos para mi gusto, similares a una toallita para la secadora antes de usarse y son muy porosos, por lo que cuando necesitas que atrapen la poop de tu bebé, solo te ayudarán con el 50%.
  4. Matilda & Co. – Es el producto que actualmente uso. Esta marca sacó recientemente un paquete de 3 rollos de 100 hojas a buen precio, y su calidad es perfecta en cuanto a función y calidad, lo que quiere decir que son muy suaves y atrapan todo lo que tienen que atrapar… facilitando el proceso de prelavado.

Cambiar pomadas o alternarlas

La primera pomada que usamos fue la de Mustela y la cambiamos después de tres meses, que fue cuando dejó de funcionar. ¡Ya no le hacía efecto! Y nadie quiere ver sufrir a su bebé de esta manera, por lo que recurrimos a probar diferentes marcas, y ahora alternamos tres, y eso es lo que mejor nos ha funcionado.

Las pomadas que probé:

  • Mustela – Funcionó para las primeras rozaduras, sanando rápidamente las heridas pequeñas.
  • Vitacilina bebé – Su textura no me agradó, a mi parecer se sentía como vaselina mezclada con talco, y no vi ninguna mejora al usarla.

Las pomadas que uso actualmente:

  • Capent – Es la combinación perfecta de cremosidad y alivio. Fue la primera opción a la cual recurrí después de dejar la Mustela y noté que mejoró el estado de la piel de mi bebé al siguiente cambio de pañal. La desventaja es que en los periodos largos con el mismo pañal (como puede ser una noche larga de sueño) la pomada desaparece completamente y se nota un poco de irritación por fricción. Usamos esta pomada cuando estará despierto y no estará corriendo o caminando mucho.
  • Bepanthen – Esta pomada es la mejor que hemos encontrado para tratar las heridas, sin embargo no es muy cremosa, por lo tanto aunque quite rápido las rozaduras, tu bebé puede irritarse en cuanto la pomada desaparezca. La usamos para cortos periodos de tiempo.
  • Pasta de Lassar – Es la más cremosa y casi permanente pomada que hemos usado, aunque no sana tanto las heridas. Aguanta largos periodos de tiempo, y aún después de varias horas, al cambiar el pañal ¡encontramos pomada!. Ésta la utilizamos en el último cambio de pañal para que pase muy bien la noche y cuando va a correr y jugar mucho.

Si no encuentras estas pomadas en el supermercado o en tiendas en línea, prueba en las farmacias. Yo compro la dotación de pomadas en la Farmacia del Ahorro.

Otras cosas que puedes hacer para disminuir la aparición de rozaduras es lavar el área con regularidad, no solo en el baño diario, si no también en los cambios de pañal, si usas toallitas de tela reusables con agua es más sencillo aplicar un lavado rápido. Ten cuidado de no frotar para lavar o secar, ya que puedes abrir heridas. Evitar o reducir el uso de toallitas húmedas también resulta beneficioso, aparte de que contaminamos menos.

Si tienes oportunidad y encuentras un producto que se adapte a tus necesidades, prueba el linimento. Éste es un producto auxiliar en la limpieza del área de pañal y sirve de maravilla para mantener la humectación de la piel en cada cambio de pañal. El linimento te permite limpiar profundamente con la toallita de tela sin llegar a irritar la piel. El que yo llegué a usar varias veces fue el de Mustela, lamentablemente me ha costado trabajo encontrarlo y muchas veces se encuentra agotado.

Con estos tips podemos ayudar a curar rápidamente las rozaduras de nuestro bebé, aparte de las recomendaciones que haga el pediatra, ya que cada bebé es diferente y puede que necesite otros cuidados o bien, una consulta con un especialista.